PRESOS, DETENCIONES ADMINISTRATIVAS
Según Addameer (Prisioner Support and Human Rights Association) en la actualidad (julio 2024) hay 9.700 presos políticos palestinos en las cárceles israelíes y centros de detención, 79 mujeres, 250 menores de 16 años. A estas cifras hay que sumar 3.380 personas en detención administrativa.
La mayor parte de estas detenciones son ilegales pues no han llevado a un juicio justo, lo cual incumple la Convención de Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño y la IV Convención de Ginebra.
“Cualquier persona palestina puede ser detenida hasta 8 días sin ser informada de la razón de su arresto y sin que se le lleve a presencia de un juez” (Grupo de ONGs por Palestina).
La detención administrativa, principalmente a líderes políticos y comunitarios palestinos, permite que el periodo de arresto se prolongue entre 6 meses y 6 años. (Addameer, Centro Palestino de Derechos Humanos).
Las detenciones administrativas, sin acusaciones ni procesamiento, violan la Ley Internacional y los Tratados de Derechos Humanos, ya que vulneran no sólo la protección de la población civil consagrado en el derecho humanitario, sino que impiden el ejercicio del derecho a la defensa, contemplado en el artículo 72 de la IV Convención de Ginebra.
Las personas arrestadas son llevadas a centros de detención israelíes, tanto dentro como fuera de Israel. Las condiciones de los prisioneros y prisioneras son pésimas, agravadas por el uso frecuente de la tortura. Por regla general
las personas detenidas ven restringido su acceso a un abogado y permanecen aisladas durante periodos prolongados, que pueden renovarse. Las personas detenidas son recluidas en cárceles situadas en el Estado de Israel, lo que dificulta las visitas de sus familiares.
Un 85% de los detenidos sufren torturas y malos tratos. Las mujeres también son sometidas a amenazas y abusos durante las detenciones, como medidas de presión para su familia.
En los últimos meses, después del mes de octubre de 2023, las detenciones se han multiplicado. Las denuncias e informes sobre campos de concentración cercanos a Gaza y en cárceles israelíes hablan de torturas y abusos sexuales a hombres, mujeres y niños. Son numerosos los casos de personas encarceladas muertas durante estos meses en estas cárceles y campos.