MUJERES 

Las mujeres palestinas han desempeñado un papel relativamente activo en el  movimiento de liberación nacional y han acumulado una rica experiencia  organizativa, tanto en los Territorios Ocupados como en la diáspora y en el  sector árabe de Jerusalén. 

Se estima que anualmente unas 2.500 mujeres embarazadas se topan con  dificultades en el camino hacía las maternidades o instalaciones médicas  debido a los puestos de control israelíes. En éstos han varios centenares de  mujeres y decenas de bebés por problemas relacionados con el parto al  impedir los soldados el paso de ambulancias. 

En la actualidad, la tasa de analfabetismo entre las mujeres palestinas ha  ascendido a un 12,6%. Una de las causas de la deserción escolar femenina son  las dificultades de acceso a los centros educativos debido a los checkpoints del  Ejército israelí. 

Numerosas mujeres adoptan el papel de cabeza de familia a causa de la  muerte o detención del esposo a manos del ejército israelí y caen en la  pobreza debido a las pocas oportunidades de trabajo o porque simplemente se  les ha confiscado su tierra o se les roba sus cosechas. 

Las mujeres padecen la violencia del ocupante. Mueren dando a luz en los  puntos de control al impedir los soldados israelíes el paso de las ambulancias,  su salud se deteriora por malnutrición o al no poder acceder a medicamentos  debido a que las autoridades israelíes no permiten el tránsito de los mismos.  Además, la construcción del Muro obliga a muchas mujeres a caminar varios  kilómetros para poder llegar a su campo. 

Las prisioneras palestinas han de soportar vejaciones, humillaciones, torturas y  mala alimentación durante sus arrestos en cárceles sionistas. La situación de 

las embarazadas empeora aún más, ya que en muchas ocasiones permanecen  esposadas en el parto y no reciben atención médica. 

La Ocupación israelí constituye el mayor obstáculo para el desarrollo social,  económico y político de las mujeres palestinas. Su seguridad sólo será  recuperada con el fin de la Ocupación. 

Palestina ocupa el segundo puesto mundial en incidencia de cáncer de pecho  en mujeres. El estrés al que se ven sometidas a diario: cruce de puestos de  control, humillaciones por parte de los soldados israelíes, incertidumbre sobre  la suerte de sus hijos y familiares al salir de casa para asistir al trabajo y  escuela, deficiente atención sanitaria y seguimiento de embarazos por los  controles, contaminación de acuíferos, aire, cosechas por fósforo blanco y  otros agentes venenosos arrojados, especialmente en Gaza por Israel, etc., son  algunas de las razones que explican este elevado número de casos de cáncer  en mujeres. 

Desde octubre de 2023 el 70% de los asesinatos en Gaza son de mujeres y  menores. Miles de mujeres embarazadas se están viendo obligadas a dar a luz  en tiendas de campaña, en pésimas condiciones sanitarias, sufriendo  desnutrición por la hambruna intencionada provocada por Israel a toda la  población, lo que está provocando desnutrición de los bebés por la falta de  leche de sus madres y leche maternizada.